
Ser un buen freelance es ser un buen profesional, uno que respeta su propio trabajo, que sabe darle el adecuado valor a su tiempo, su experiencia y sus competencias y, además, que sabe cómo trasmitirlo todo para conseguir que los clientes acepten los presupuestos propuestos. Parece difícil, aunque en realidad no lo es. No se trata solo…
Decálogo de prácticas del buen freelance [Actualizada] — Sobrevivir a Trabajar en Casa